viernes, 9 de octubre de 2009
EN EL MUSEO, ANTE TODO SILENCIO
Cuando pudimos entrar sin hacer la larguísima cola nos pareció sentir unas cuantas miradas antipáticas.
Cuando tocamos el sillón de algún virrey y nos rezongaron con el altavoz sentimos otras miradas antipáticas que nos seguían.
Cuando nos reímos de la Virgen de Luján vestida con una bandera argentina las miradas antipáticas nos acribillaron.
Cuando se me escapó "mirá que rictus horrible en ése busto de Evita" decidimos que era el momento de irnos.
de la serie "On the road" (4)
dedicado a mis hermanas "chivas leprosas", Lucila y Silvia.
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¡Qué incomprendidas!
ResponderEliminarPobrecitas!!!! Bueno, no podía ser diferente!! Ceci irreverente!! Como la veo, como le queda bien!!
ResponderEliminarBesos
Metiendo la pata! como de costumbre... jaja
ResponderEliminarHola, es la primera vez que entro en este blog. Me gusta la forma sencilla de como escribes, es como si solo contaras una anécdota a un amigo. Es fresco, agradable y simpático
ResponderEliminarmuchas gracias por tus palabras, bienvenido
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